Hay veces que sales a hacer recados con más tiempo del habitual y puedes permitirte el lujo de callejear hasta llegar a tu destino. Este fue mi caso el día que acompañé a mi tía a comprar unas láminas para unos cuadros...
Sinceramente, es un verdadero placer salir por la mañana temprano y caminar por las calles de mi ciudad y descubrir sus colores...
Para ilustrar lo que digo, os dejo unas fotos. Espero que os gusten
Calles adoquinadas que conducen al paseante a fachadas señoriales...
El blanco de las fachadas y ese azul del cielo...
Una combinación maravillosa.
Portadas de piedra de alcor, de un amarillo albero tan característico, de nuestras propias canteras...
Calles que nos hablan de otros tiempos y nos trasladan a algarabías moriscas y judías... a Postigos y murallas
Pequeños detalles en las fachadas de las casas que hacen que merezca la pena elevar la vista del suelo y detenerse, sin prisas, a mirar a las alturas...
Os invito a todos a callejear por vuestros pueblos y ciudades. Descubriréis lugares maravillosos. Rincones que siempre han estado ahí pero que con el ritmo de vida que llevamos, pasan inadvertidos a nuestros ojos y que merece la pena que nos detengamos a admirar.
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Que bonito tu pueblo Karoa!!
ResponderEliminarMe alegro que te guste, Fátima. estás invitada a venir cuando quieras... :)
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